- Se está librando una lucha en mi interior. Es un terrible combate, y es entre dos lobos. Uno es malvado. Él es ira, dolor, lamento, codicia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, mentiras, falso orgullo, superioridad... y egoísmo. El otro es bueno. Él es alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión... y fe. La misma lucha está ocurriendo en tu interior, y dentro de cualquier persona también.
-¿Cuál de los dos lobos ganará?
- Aquel al que alimentes.
martes, 27 de noviembre de 2012
lunes, 26 de noviembre de 2012
AGOBIO
Es esa sensación de tener un nudo en el estómago. Esa sensación que te hace pensar que tus problemas no tienen fin, que los tiempos buenos nunca llegan. Esa sensación que te hunde y te atrapa, y que no te deja ver la luz al final del túnel.
Bien, pues esa sensación de agobio a mí me va por épocas y ahora mismo estoy inmersa en ella. Una putada, ¿verdad? Pues no, porque os voy a dar un consejo, o al menos os contaré la manera que tengo yo de paliar ese agobio. Se trata de encontrar una luz que te ilumine el túnel mientras sales de él. Y no me refiero a una lamparita normal y corriente, no. Me refiero a una luz que lo ilumine todo a tu paso pero que a la vez no te ciegue y sin embargo te de calidez y seguridad. Ese es el tipo de luz que yo tengo en mi vida, el tipo de luz que necesito para que el recorrido por el túnel no sea tan duro, y para que al salir de repente no quede cegada. Esa luz me atrapa, me tiene presa. Esa luz me enamora. Esa luz... todos deberíamos tener una luz como esa en nuestras vidas. Yo tengo la suerte de poseer una para mí solita ¿y tú?
Bien, pues esa sensación de agobio a mí me va por épocas y ahora mismo estoy inmersa en ella. Una putada, ¿verdad? Pues no, porque os voy a dar un consejo, o al menos os contaré la manera que tengo yo de paliar ese agobio. Se trata de encontrar una luz que te ilumine el túnel mientras sales de él. Y no me refiero a una lamparita normal y corriente, no. Me refiero a una luz que lo ilumine todo a tu paso pero que a la vez no te ciegue y sin embargo te de calidez y seguridad. Ese es el tipo de luz que yo tengo en mi vida, el tipo de luz que necesito para que el recorrido por el túnel no sea tan duro, y para que al salir de repente no quede cegada. Esa luz me atrapa, me tiene presa. Esa luz me enamora. Esa luz... todos deberíamos tener una luz como esa en nuestras vidas. Yo tengo la suerte de poseer una para mí solita ¿y tú?
domingo, 25 de noviembre de 2012
Algo que ví escrito...
... aunque no me creo que sea de Bob Marley, como ponía, pero aún así me ha gustado. Me parece que la perfección es demasiado relativa como para ser exacta, y para cada uno la persona perfecta es diferente, es simplemente una persona que se ajuste a tí, y como cada persona es un mundo, hay algunas que simplemente no nacieron para estar juntas. No puedes esperar demasiado de nadie, ni exigirle nada a nadie, porque si te quiere, te dará todo lo que te puede ofrecer, y eso será mucho mejor que cualquier cosa que puedas pedirle. Y todos tenemos a alguien ahí, esperando para nosotros. Puede que todavía no lo conozcas, pero está a la vuelta de la esquina, y el destino sólo está esperando el momento oportuno para conectar vuestras vidas. Eso me pasó a mí, y le doy las gracias a ese destino, que no siempre es cruel :)
Bueno, esto lo he escrito yo a partir de esto otro que voy a poner a continuación. Da que pensar, tanto a hombres como a mujeres:
Bueno, esto lo he escrito yo a partir de esto otro que voy a poner a continuación. Da que pensar, tanto a hombres como a mujeres:
ÉL
Tiene los ojos más azules que yo haya visto nunca. Más azules que el cielo infinito. Más transparentes y profundos que el mar. Unos ojos que esconden sentimientos que sólo yo conozco. Son unos ojos especiales, maravillosos. Son tan sinceros y tan únicos que sólo podrían ser suyos.
jueves, 22 de noviembre de 2012
"EL DIARIO DE NOA"
"Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era... total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial como hay pocos. Y ellos lo sabían. Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y distinto, pero el de ellos si lo era. Estaban hechos el uno para el otro, se tenían y deseaban fundirse en uno solo, cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más, pero cuando se acariciaban, se besaban... entonces... no hay palabras para describir esa emoción".
martes, 20 de noviembre de 2012
Complementariedad
Admiro la calidez del Sol, la transparencia del mar, el
brillo de las estrellas, la seguridad que transmite la tierra, la esponjosidad
de las nubes y la infinitud del
universo.
Pero lo que más admiro de la naturaleza es el fuego, tan fuerte
y débil a la vez. Al principio es tímido, pero luego se extiende con su bravura
y su firmeza, arrasando con todos, calentando cuando se le pide, o quemando sin
querer.
Aún así, el fuego no es malo, simplemente es diferente,
etéreo. El fuego no se puede tocar, pero se puede sentir, y él desea ser
tocado. Desea sentir un contacto, una calidez diferente a la suya, una calidez
que no abrase, porque al fin y al cabo, el fuego también puede ser tierno, no
todo son chispas y quemaduras, y puede ser derrotado, convirtiéndose en una
cortina de humo que desaparece fugazmente.
En cambio, lo que más anhela el fuego es tener un yang, para
poder ser su yin, y poder sentirse completo. Su mayor deseo es el agua. Sin ella no puede vivir. Necesita
tenerla cerca, evaporarla, consumirla; y también necesita verla apoderarse de
él, arrinconándolo, reduciéndolo a cenizas, y haciéndole ver que no es tan
poderoso como cree. Necesita tener los pies en la tierra, y por eso el agua lo
apaga cuando se propaga demasiado, pues para eso está, para darle seguridad,
para que no olvide que incluso lo más poderoso tiene su punto débil.
A mí a veces me gusta compararme con el fuego, me identifico
con él. Yo también necesito un yan que me mantenga en la tierra, que me baje
los humos cuando sea necesario y que avive mi llama cuando esté perdida y
apagada. Eso es lo más importa de un yin, poder tener su yang, para sentirse
completos. El yin y el yang; el fuego y el agua. Y eso es ÉL: mi yang, mi agua,
mi conciencia y mi vida entera. Porque uno no puede vivir si no es junto al
otro. Porque ÉL lo es todo.
domingo, 18 de noviembre de 2012
COSAS DE UNIVERSITARIOS CACHONDOS (II)
ANTES DE TODO:
Seguidamente empiezo con mi nueva entrada.
Al fin llega, después de mucho tiempo y mucho trabajo de
recopilación, un nuevo y esperado popurrí de gilipolleces ambientólogas. La mayoría
de los especímenes que aquí aparecerán no necesitan presentación, pero por si
acaso se lían algunos, daré pequeños detalles sobre ellos. Empecemos:
jueves, 15 de noviembre de 2012
miércoles, 14 de noviembre de 2012
OJALÁ
NO SABES LO QUE TIENES HASTA QUE LO PIERDES.
Hace años que me dejaste sola en un valle de lágrimas. Un valle del que aún no he salido. Simplemente hago como si no estuviera en él, y el tiempo ayuda. Pero no, me niego. No quiero que sea así. No quiero olvidarte. Eres una de las personas más importantes que he tenido nunca en mi vida. Y te quiero. Te sigo queriendo aunque no estés aquí conmigo, y aún me cuesta acordarme de tí sin derramar lágrimas. Las mismas que me están empapando mientras escribo esto.
Muchas veces me acuerdo de tí y me pongo a pensar en los momentos tan bonitos que vivimos juntos. Hace poco he estado mirando el viejo dominó, la cajita con monedas antiguas que tanto te gustaba guardar, la copa de campeón de petanca, tu (mi) pulsera, y la cartera de cuero donde guardabas un par de billetes antiguos, unas monedas y algunas fotos: una foto familiar, dos tuyas y dos mías. Sé que te gustaba tenerlas, al igual que a mí me gusta llevarte siempre conmigo. Estoy segura de que mucha gente te quiso a lo largo de tu vida, pero para mí eres demasiado especial...
¿Por qué tuvo que pasar? ¿Por qué tuviste que irte? Yo no quería eso. Nadie lo quería. Y sobre todo, tú no querías... no querías dejarnos, lo ví en tus ojos... y aún así te marchaste. Para siempre. Y yo me quedé aquí, sin saber qué hacer. Pero así pasó, supongo que fue el destino, y dictó que así tenía que pasar.
Te echo de menos, pero no tanto como debería. Sólo espero que supieras cuantísimo te quería y cuantísimo te sigo queriendo, porque personas como tú son las que hacen falta en el mundo.
Te quiero abuelo.
"Qué duro es perder a alguien sabiendo que nunca lo vas a poder recuperar"
Muchas veces me acuerdo de tí y me pongo a pensar en los momentos tan bonitos que vivimos juntos. Hace poco he estado mirando el viejo dominó, la cajita con monedas antiguas que tanto te gustaba guardar, la copa de campeón de petanca, tu (mi) pulsera, y la cartera de cuero donde guardabas un par de billetes antiguos, unas monedas y algunas fotos: una foto familiar, dos tuyas y dos mías. Sé que te gustaba tenerlas, al igual que a mí me gusta llevarte siempre conmigo. Estoy segura de que mucha gente te quiso a lo largo de tu vida, pero para mí eres demasiado especial...
¿Por qué tuvo que pasar? ¿Por qué tuviste que irte? Yo no quería eso. Nadie lo quería. Y sobre todo, tú no querías... no querías dejarnos, lo ví en tus ojos... y aún así te marchaste. Para siempre. Y yo me quedé aquí, sin saber qué hacer. Pero así pasó, supongo que fue el destino, y dictó que así tenía que pasar.
Te echo de menos, pero no tanto como debería. Sólo espero que supieras cuantísimo te quería y cuantísimo te sigo queriendo, porque personas como tú son las que hacen falta en el mundo.
Te quiero abuelo.
"Qué duro es perder a alguien sabiendo que nunca lo vas a poder recuperar"
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